Esto lo rescaté del Blog de Alberto Fuguet, son frases, al azar, de uno de los pioneros del cine independiente en America, John Cassavetes. No soy de esos que copian de otros lados, pero creo que esta puede ser una excepcion, ademas, te impulsa a mostrar aquellas cosas que van mas allá de todo, lo que amo y muero de ganas de hacer, aparte de muchas cosas. Aqui les va:
De J. Cassavetes:
“Nunca nada es tan claro como se ve en el cine. La mayoría de las personas no saben lo que desean o lo q sienten. Solamente en las películas se sabe bien cuáles son los problemas y cómo resolverlos.
A todos –y por supuesto me incluyo- nos resulta muy difícil decir lo que uno quiere decir, cuando lo que uno quiere decir es doloroso. La cosa más difícil del mundo es revelarse uno mismo, expresar lo que uno debe expresar… Como artista, siento que debemos intentar muchas cosas, pero sobre todo debemos atrevernos a fallar. Uno debe tener el valor de ser malo, estar dispuesto a arriesgar todo para realmente expresarlo todo.
El cine es una investigación sobre nuestras vidas. Sobre lo que somos. Sobre nuestras responsabilidades –si las hay-. Sobre lo que estamos buscando. ¿Por qué querría yo hacer una película sobre algo que ya conozco y entiendo?
Me gusta actuar en películas, me gusta filmarlas, me gusta dirigirlas. Me gusta la sensación de estar haciéndolas y eso es algo que yo respeto. No tiene la menor importancia si es una película mediocre o una película excelente. Amo a cualquier persona que pueda hacer una película. Pero me apena si no pone ningún pensamiento porque entonces se perdieron el tren.
Siempre he podido trabajar con cualquiera que no deseara éxito.
Las películas hoy muestran solo un mundo idealy han perdido contacto con la verdadera manera de ser de las personas. En este país, la gente muere a los 21. Mueren emocionalmente a los 21, quizás más jóvenes. Mi responsabilidad como artista es ayudar a la gente a que logre pasar los 21. Las películas son un mapa de ruta a través del terreno emocional e intelectual que brinda algunas ideas acerca de cómo ahorrar dolor".
Hoy, la gente de cine se preocupa demasiado por las cuestiones técnicas o mecánicas, no por los sentimientos. La calidad técnica de una película no tiene mucho que ver con si es o no una buena película. Me entran ganas de vomitar cuando un director me dice "Hoy he hecho la toma más maravillosa de mi vida". No es eso lo importante. Tenemos que superar la obsesión actual con la técnica y los ángulos de filmación. Es una pérdida de tiempo. Una película es mucho más que una serie de tomas. Si a lo único que se presta atención es a los ángulos de cámara, el resultado será malo. Así se termina haciendo una película en la que todos son trucos, sin conociemiento de la vida. Al actor no le queda nada que aportar, pues falta un significado, falta comprensión. Yo quiero hacer películas que dejen a los actores espacio y tiempo para actuar.Todo lo que realmente quiero hacer tiene que ver con los personajes más que con la formación de imágenes. Eso lo dejo para los demás. Lo que yo hago significa concentrarse únicamente en la realidad de los personajes y rechazar todo efecto cinematográfico. No nos permitimos pulir la imagen, ni usar una iluminación expresiva y ángulos de cámara muy elaborados. No quiero que lo que hago parezca "una película". Si es demasiado perfecto nadie lo creería. Me gusta un poco de fuera de foco. No quiero que el público admire la imagen. Si no puedes dejar nunca de mirar a los personajes terminas al fin SINTIENDO.
El director, si no tenemos más remedio que usar esta palabra, no debe organizar y sistematizar las cosas antes de comenzar la película. No me interesa la respuesta a las preguntas acerca del desarrollo de la estructura dramática y la evolución de los personajes. No quiero aferrarme a todas las ideas dramáticas y sicológicas que tuve cuando cuando escribí el guión. No quiero poner eso delante de la cámara. Me niego rotundamente a juzgar a los personajes de mis películas, y es fundamental que los personajes no se analizen a sí mismos ni a los demás durante el rodaje. Me abstengo de manejar a alguien a mi antojo, no impongo una visión moral estereotipada a mi trabajo. Cuando filmamos, renuncio a todas mis ideas, y a mis ideas preconcebidas, para poder dedicarme exclusivamente a lo que se despliega ante mí."